Coste de mantener una vivienda en España. Relación de gastos
Mucho se ha hablado del coste de comprar una vivienda en España. Pero seguramente nunca te has parado a pensar cuánto cuesta mantenerla. Por eso muchos se llevan la sorpresa al pensar que lo caro de comprar una casa es el precio de venta.
No es así, una vez adquirida la vivienda conlleva unos gastos mensuales y otros esporádicos. Hoy vamos a explicarte bien el coste de mantener una casa en España. Te hablaremos claramente de la relación de gastos que tendrás mes a mes y anualmente.
Si estas pensando en comprar una casa en España después de leer este artículo tendrás claro todos los gastos que tendrás para mantener tu vivienda en España.
Los pagos fijos de cada mes
Lo más importante a tener en cuenta son los gastos mensuales. Son los que mayor cantidad de dinero precisan, precisamente por ser mensuales. Frente a los gastos anuales, estos requerirán de una buena previsión económica. Los gastos anuales suelen ser más pequeños en cantidad y tenemos todo un año para “amortizarlos”.
Los gastos mensuales se pueden resumir en:
Gastos hipotecarios
Es sin duda el gasto más importante y el de mayor cuantía, aunque con matices. Es importante porque es el gasto principal que te permite ser dueño de una casa. Obviamente sólo tendrás este gasto de hipoteca si firmaste una hipoteca bancaria para poder adquirir tu casa, es lo que hacen el 99% de los compradores en España.
Si eres de los afortunados que compraron la casa al contado no tendrás este gasto. También depende de las condiciones del préstamo hipotecario: cantidad de dinero del préstamo, plazos de amortización, intereses, etc. Lo que recomiendan todos los expertos es que este gasto no suponga el 30% de los ingresos mensuales de la familia. Si es mayor es un riesgo mayor por posibilidad de impago en caso de problemas económicos.
La realidad es que muchas de las hipotecas que se pagan ahora mismo en España superan esa recomendación. Este es el motivo principal del alto nivel de embargos de casas por impago de hipotecas que existe en España. El día del mes que pagarás tu hipoteca durante toda su existencia dependerá de la fecha en la que firmaste con el banco la formalización del préstamo hipotecario.
Gastos de comunidad
Es el otro gasto recurrente que debes pagar cada mes si quieres tener una casa. Si se trata de una vivienda unifamiliar (chalet o casa baja) no tendrás este gasto. Pero el 90% de las casas en España si tienen unos gastos de comunidad. Este dinero es para sufragar los gastos de las zonas comunes en un edificio de viviendas o urbanización.
Es decir: pagar el servicio de limpieza o portería, garajes o piscinas, seguros, etc. No suele ser un gasto enorme. En España suele estar de media en unos 50 euros mensuales, aunque esta cuota suele ser más cara en caso de comunidades grandes con servicio de seguridad y portería, varios ascensores o piscina y zona deportiva comunitaria.
Además, el gasto de comunidad es decidido de común acuerdo en las juntas de propietarios del edificio. Pueden encarecerse por la existencia de derramas para obras de mejora o averías, también por previsión de reformas futuras. Aunque estos aumentos suelen ser temporales. En muchas comunidades, sobre todo de edificios más antiguos, el gasto de agua suele estar incorporado en la cuota de la comunidad al pagarse una única factura en común.
Pagos para suministros
Para terminar este capítulo de gastos mensuales debes tener en cuenta los suministros. Se trata de aquellos elementos consumibles que se necesitan en el hogar. Algunos se pueden considerar imprescindibles, como la energía eléctrica, el gas o en agua (que algunas veces se incluye como gasto comunitario) y otros son más decisión del propietario: internet y telefonía móvil, alarma de seguridad, etc.
De media en España se suelen pagar unos 200 euros mensuales por todos estos suministros. Aunque pueden variar de unas épocas estacionales a otras ya que algunos gastos como el gas o la electricidad se consumen más en unas épocas del año que en otras.
Costes anuales que conlleva tener una casa
Otros gastos que debes tener en cuenta a la hora de calcular lo que te costará mantener una casa son los gastos anuales. No son menos importante que los que llegan mes a mes pero suelen ser de menor cuantía. Por eso a veces los olvidamos en nuestras previsiones y luego nos supone un esfuerzo económico extra con el que no contábamos.
Podemos considerar que los gastos anuales de una casa son de dos tipos:
- Impuestos y tasas
- Seguros de hogar
Los impuestos y las tasas suelen ser de carácter municipal. Esto quiere decir que la cuantía y las formas de pago suelen depender del Ayuntamiento en el que se encuentre tu casa. Los más habituales son el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) y la Tasa de Basuras.
El IBI es un impuesto que paga cualquier vivienda, local o garaje. Se paga en función de lo establecido en casa municipio y dependiendo del valor catastral del inmueble. A mayor valor catastral más tendrás que pagar.
En cuanto a la tasa de basuras es un impuesto que sirve para sufragar la recogida de residuos en las calles. Algunos Ayuntamientos incluyen este impuesto dentro del IBI.
Para hacerte una idea, en España el IBI varía entre unos 300 y 500 euros anuales, aproximadamente. Y la tasa de basuras entre 80 y 100 euros. También debes tener en cuenta que cuanto mayor sea tu casa y de mayor valor catastral esta cuantía aumentará. También debes estudiar las condiciones de pago de tu municipio.
La mayoría establecen periodos de pago amplios (dos meses) e incluso la posibilidad de domiciliarlo o fraccionarlo en dos plazos.
En lo que se refiere al seguro de hogar en muchos casos es obligatorio si la casa está hipotecada. Y en cualquier caso es muy recomendable. Este seguro cubre a tu vivienda de ciertos daños y los desperfectos que se puedan ocasionar a terceros.
Un gasto que puede suponer entre 250-300 euros anuales dependiendo de las coberturas. Una pequeña cantidad si tienes en cuenta el dinero que te puede ahorrar en caso de tener algún problema.
Gastos circunstanciales que pueden surjir
Los gastos ocasionales son debido a situaciones concretas e inesperadas. Podemos establecer que se deben a:
- Gastos de reformas o mejoras en la vivienda. Obviamente estos gastos son voluntarios, aunque en muchas ocasiones pueden ser casi una necesidad dependiendo del estado de la vivienda. También pueden suponer un ahorro, por ejemplo, si haces reformas que supongan un ahorro energético futuro.
- Derramas comunitarias. Suelen ser desembolsos extras para pagar alguna obra en la comunidad de vecinos: instalación de ascensor, reformas de tejados, fachadas o escaleras o simple reparación de averías en el edificio.
- Gastos por averías en el hogar. Y por supuesto los gastos por averías en la casa. Son los más difíciles de prever por lo te recomendamos que tengas una “provisión de fondos” en tu presupuesto anual. Muchas de esas averías menores se pueden evitar con la simple contratación de un seguro de hogar.
Si te vas a comprar una casa te podemos ayudar a comprobar si está libre de deudas.