Ahora que el año llega a su fin, es el momento ideal para analizar el mercado inmobiliario y extraer conclusiones sobre las tendencias que han marcado 2025. En la Costa Blanca, el interés del comprador extranjero se ha mantenido muy activo, impulsado por la calidad de vida, el clima y una oferta residencial cada vez más adaptada a sus necesidades.
Desde Immosol, como promotora especializada en obra nueva, hemos podido identificar con claridad qué buscan hoy los compradores internacionales y hacia dónde se dirige el mercado.
Tendencias clave del mercado inmobiliario en la Costa Blanca en 2025
El mercado de 2025 ha estado marcado por una demanda sólida, especialmente en viviendas de obra nueva bien ubicadas y con altos estándares de calidad. Los compradores valoran cada vez más la eficiencia, la sostenibilidad y los espacios exteriores, sin renunciar a buenas comunicaciones y servicios cercanos. Estas tendencias no solo definen las decisiones de compra actuales, sino que también marcan las oportunidades de inversión de cara a 2026.
Obra nueva vs. segunda mano: una clara preferencia por la obra nueva
Aunque la vivienda de segunda mano sigue teniendo su público, la obra nueva se ha consolidado como la opción preferida para el comprador extranjero. El diseño contemporáneo, las mejores calidades constructivas, el cumplimiento de la normativa actual y la eficiencia energética aportan seguridad y tranquilidad.
Además, la obra nueva ofrece una mayor facilidad para el mantenimiento, un menor consumo energético y una excelente proyección de valor a largo plazo, aspectos clave tanto para quienes buscan una segunda residencia como para quienes quieren invertir.
Piscina, terrazas y eficiencia energética son imprescindibles
En 2025, la vivienda ideal va más allá del interior. Piscinas, amplias terrazas y zonas comunes cuidadas son elementos prácticamente imprescindibles. A esto se suma la importancia de la eficiencia energética, con viviendas mejor aisladas, sistemas de climatización modernos y certificaciones energéticas altas, que reducen gastos y aumentan el atractivo de la propiedad.
Cercanía a la playa y a los servicios
La ubicación sigue siendo determinante. Vivir cerca del mar es un gran atractivo, pero también lo es contar con servicios, campos de golf, zonas comerciales, restaurantes y centros de salud a poca distancia, algo especialmente valorado por el comprador europeo.
Resumen del año en Immosol: crecimiento, consolidación y nuevos proyectos
El año 2025 ha sido clave para Immosol. Durante este periodo hemos lanzado al mercado cinco nuevas promociones, reforzando nuestra presencia en algunas de las zonas más demandadas de la Costa Blanca.
Luz2 Balcón de Finestrat
18 viviendas de lujo con vistas panorámicas que se suman a las 18 que habíamos lanzado en 2024 con la primera promoción de Luz.
Este crecimiento se refleja también en nuestros datos: hemos pasado de alrededor de 700 viviendas en construcción a más de 1.200, consolidando un modelo basado en calidad, ubicación y diseño.
De cara al futuro, nuestros planes incluyen el lanzamiento de más de 200 nuevas viviendas y el desarrollo de varias promociones en una nueva zona estratégica como Bonalba Golf, donde observamos un gran potencial tanto residencial como inversor.
Las mejores zonas de la Costa Blanca para invertir en 2026
De cara a 2026, Finestrat, Torrevieja y Bonalba se posicionan como algunas de las zonas más atractivas para invertir. Estas áreas combinan una alta demanda, buenas expectativas de revalorización y un perfil de alquiler muy activo, tanto vacacional como de larga duración.
La cercanía a servicios, la buena conexión con aeropuertos y la oferta de ocio hacen que estas zonas mantengan una rentabilidad estable y un fuerte interés por parte del comprador internacional.
Estilo de vida en la Costa Blanca: un valor añadido imbatible
Más allá de la inversión, la Costa Blanca destaca por ofrecer un estilo de vida difícil de igualar. El clima mediterráneo, con más de 300 días de sol al año, la posibilidad de vivir cerca del mar y disfrutar de vistas increíbles, y un ritmo de vida relajado son factores decisivos.
A todo ello se suma un coste de vida competitivo, una sanidad de alta calidad y una amplia red de servicios, razones por las que cada vez más europeos eligen esta región no solo para invertir, sino también para vivir.
