Si estás pensando en comprar una vivienda de obra nueva, hay ciertas cosas que debes saber. Todas buenas y sobre todo ventajosas si se trata de viviendas de obra nueva.
Estas viviendas son un lienzo en blanco en el que poder pintar el futuro. Un hogar a tu medida y a la de tus necesidades.
En primer lugar, podrás contar con una promotora inmobiliaria que te asegurará un asesoramiento a lo largo de todo el proceso. Te facilitará decisiones y sobre todo un amplio abanico de posibilidades. Las promotoras pueden ofrecerte desde el principio un gran rango de estancias (ya sea en tipología como en cantidad). La que mejor se adapte a tus preferencias y necesidades será encontrada para ti.
Comprar una vivienda de obra nueva
En lo que respecta al pago. Cuando compras una vivienda de obra nueva, las facilidades son mucho más amplias. Existe un margen de tiempo y una mayor flexibilidad: un 10% del total en la firma del contrato de compraventa, otro tanto a lo largo de la construcción y finalmente el 80% restante en la firma de la escritura. Generando así mejores plazos para juntar la financiación necesaria. Una forma más amable de comprar una vivienda.
Si fuera una vivienda de segunda mano te verías en la obligación de pagar otras tasas como los gastos de gestión y de cambio de titularidad, además de tener que disponer de antemano del 10% del IVA que graba el inmueble.
Eficiencia. Las casas de obra nueva son más eficientes porque deben cumplir los últimos requisitos legislativos de los suministros energéticos. Por tanto, habrá un menos consumo de gas y electricidad. Influido por unos mejores materiales de construcción por cómo van evolucionando los mismos. El aislamiento en materia de ventanas es una de las secciones más avanzadas además de los tipos de suelo y los materiales de las paredes.
Estas viviendas están protegidas por la garantía del constructor. Un periodo de tiempo en el que poder reclamar. La LOE (Ley de Ordenación de la Edificación) otorga unos plazos de garantía en función del tipo de desperfecto que pudieran darse en la vivienda.
Estos son los plazos:
- 1 año para defectos de acabados.
- 3 años para defectos de elementos constructivos o instalaciones que puedan afectar a la habitabilidad del edificio.
- 10 años para los defectos estructurales (vigas, pilares, forjados, cimentación, muros de contención, etc.).
Lo mejor de todo, es poder personalizar prácticamente todo el diseño. En función del tipo de promoción a la que accedas. Algunas permiten hasta el diseño de la distribución de las estancias. En los que esto no es posible, la diferencia está en los detalles, los colores de las paredes o la calidad de los acabados son algunos de ellos. Rodapiés para las paredes y tipos de mármol para las encimeras. También servirá esta opción para poder ajustar los detalles a la capacidad económica de cada uno. Gracias sobre todo al contacto con la promotora que lleva la obra. Y podrás elegir entre un primero, un segundo, un ático, etc..
Dos elementos insignia que normalmente van incluidos en la adquisición son una plaza de garaje y un trastero. En las ciudades son tan importantes como un numero adecuado de habitaciones o la luz diurna que entra en la vivienda. Un garaje hace que puedas aparcar cerca de casa y que ganes tiempo en cada trayecto de vuelta a casa. En lo que respecta al trastero es perfecto para todo aquello de uso no cotidiano como maletas, ropa de invierno cuando es verano y viceversa.
Por otro lado, las nuevas comunidades suelen incluir zonas comunes que hacen la vida más sencilla: un gimnasio, piscina, sauna, alguna pista deportiva, etc..
Finalmente, y casi lo más importante, podrás mudarte sin reformas. Al contrario que las de segunda mano, las viviendas de obra nueva están justo como la quieres. Las características propias del inmueble serán las que hayas pedido y cuando recibas las llaves tendrás lo que hayas demandado. No habrá que hacer obras para llegar a algo que se asemeje a lo que deseas. En los de segunda mano es muy común tener que hacer obras en cañerías si son muy antiguas y en aislamiento, sobre todo en suelos y ventanas.
Una vivienda de obra nueva es sobre todo una inversión de futuro. No solo para tu vida y el hogar que construyas en ella, si no para alquilar o vender en un futuro. Cuando el inmueble se haya revalorizado con el paso de los años, valdrá más que cuando lo compraste y podrás venderlo recuperando la inversión y algo más ????.